31 mayo 2006

STRAVAGANZZA “Hijo del Miedo”

(Avispa)

Casi no nos ha dado tiempo ni a oír el que puede considerarse tercer trabajo de la madrileña formación, y nos encontramos con la estupenda noticia de que se han colado en el puesto 11 de ventas con este nuevo E.P. Lo cierto es que es un trabajo extraordinario, digno de la madurez que demuestran en sus directos. Son tan solo cinco temas los que componen esta grabación en estudio, pero repletos de calidad. El trabajo se abre con una nueva versión de su primer gran himno, “Dios”, con una producción más limpia que se extiende a lo largo de todos los temas. Una versión con más arreglos orquestales, con variaciones en los solos y Leo buscando más exteriorizar sentimientos con su voz, que la propia potencia. Pero la sorpresa del CD es el segundo corte titulado “Hijo de la Luna”, la versión de Mecano que ya presentaran en Viña ’05 y que aquí dejan grabada para la posteridad. Un temazo que no podrán dejar de tocar nunca en sus directos, con toda la calidad de la composición original, pero con la rabia y la agresividad que Stravaganzza saben imprimir a sus personales interpretaciones. Llaman la atención algunas voces guturales que Leo intercala con líneas vocales muy melódicas y contenidas, creando un espectacular contraste. El tercer corte es una versión orquestal de “Pasión”, en la que Pepe muestra toda su sabiduría con los arreglos y teclados. Para cerrar este E.P. incluyen los dos temas originales de su primer disco, “Miedo” y “Pasión”. Como última y definitiva sorpresa, incluyen el video-clip de “Miedo”. Me queda la duda de si las tres nuevas grabaciones han contado con los nuevos miembros de la banda, Patricio y C. Expósito, ó con los de siempre, Edu y Dani, que tuvieron que dejar la formación en marzo, por motivos misteriosamente desconocidos, que intentaremos desvelar en alguna futura entrevista. Lo cierto es que en el clip, si están Edu y Dani. Stravaganzza están en pleno crecimiento, y en este proceso han creado auténticas joyas, por lo que el futuro se vislumbra grande y lleno de sorpresas.
Carlos Treviño Cobo

30 mayo 2006

LUJURIA “...Y La Yesca Arderá”

(Vía Láctea Producciones)

Nuevo disco conceptual de la banda española conceptual por antonomasia. Pero en este caso y para sorpresa de muchos Lujuria han cambiado el concepto, dejando a un lado su habitual temática erótico-festiva, y se han metido de lleno en la historia de los comuneros de Castilla. Ciertamente el resultado me parece de lo más interesante que han hecho los segovianos en su trayectoria musical. No sólo por lo bien estructurado y documentado de la historia de la rebelión comunera (seguramente desconocida para muchos de los fans del grupo, sobre todo por los más jóvenes), con unas buenas y elaboradas letras que se apoyan en la obra del escritor leonés Luis López Álvarez; también por los buenos arreglos y giros musicales insertados en las composiciones de, para mí, uno de los personajes claves en esta grabación, el ex-batería del grupo César de Frutos “El Oso” que pone todo su talento compositivo y vocal al servicio del disco. Encontramos a unos Lujuria más maduros musicalmente, aportando unas partes orquestales y corales muy destacables, sobre todo en temas como las iniciales “Las Campanas de San Pablo” y “Mercenario Sois Del Reino” y en la magnífica “Castilla Se Pertenece A Nadie Pertenecerá”, donde el trabajo de la teclista Nuria De La Cruz (Lilith) es brillante, como a lo largo de todo el redondo. El resto de la banda sigue con crecimiento de nivel disco tras disco, buenos solos y riffs del “Chepas” y de “Julito”, importante pegada de Fernando Manso en la batería y contundencia en la labor al bajo de Javier Gallardo, mientras Oscar se sigue desgañitando en cada nota, y me da la sensación que sintiendo como suyas todas y cada una de las estrofas en las que pone toda la pasión del mundo. En cuanto a los temas encontramos más variedad que nunca en los trabajos de Lujuria. Descubrimos temas que proponen texturas oscuras como en “Con Toledo Sin Piedad” y “La Traición de los Suyos” con buenas dosis de guitarras pesadas y cambios que recuerdan a los mismos Black Sabbath, o la tétrica “Demonios De La Batalla” con las voces de Las Tres Marías (El Zazo, El Blete y El Suley) en onda coral de reminiscencias monacales. Hay otros temas más líricos como “Castilla Se Inflama” de corte acústico con buenos arreglos y “Apunta Ya El Nuevo Día” con protagonismo del piano, y en ambos casos de la voz del Oso que supondrá toda una sorpresa con su potente y preciosa voz (no en vano es componente del coro del Teatro Real). Estos dos cortes son obra originalmente del Nuevo Mester de Juglaría, una formación también castellana que hace más de veinticinco años ya abordó la temática comunera; también es suya “Canto de Esperanza”, el tema más “Lujuria” de siempre de todos los que completan el disco, con un estribillo que llega bien y que tengo la sensación de que se va a convertir en totalmente imprescindible en sus directos, al igual que “Traidores Y Criminales Contra Nosotros Batallan”. Entre medias un par declamaciones del texto de López Álvarez a cargo de uno de los técnicos del grupo, Gregorio Subyaga, que lo hace realmente bien, al principio en “Las Campanas de San Pablo” y más adelante en “El Morado Comunero” que sigue a otro buen tema como es “Ojos de Presa”. A parte de todos estos detalles expuestos, hay que decir que desde que Lujuria llevan las riendas de manera íntegra de toda su historia van mejorando sus productos, no sólo en cuanto a lo musical, cuidan los detalles al máximo, desde la muy buena producción que tiene el disco, probablemente la mejor de la que han gozado en todo su recorrido, hasta la presentación, limitada para las primeras unidades, en caja de madera con un bonito escudo metálico del logo del grupo adornando la portada, amén de un completo y llamativo libreto al más puro estilo medial (eso sí, sin fotos, en el medioevo estaba complicado). Definitivamente un gran trabajo, con el que Lujuria dan un paso adelante más dentro de su ya dilatada carrera.
Mariano Palomo

RELAPSED “Into A Former State”

(MTM Music / Goi Music)

Estos chicos nos tienen descolocados. Me explico: si te hablo de Relapsed casi seguro que apenas los conoces, pero si hablamos de C.I.T.A. y/o Guild of Ages, apuesto que los recuerdas. Tercer nombre para ellos, quizás sean demasiados. Los ex C.I.T.A. regresan con un trabajo titulado “Into A Former State”, un disco de hard rock melódico lleno de clase, con un sonido más actual y más cañero. Eso sí, combinando perfectamente musicalidad y modernidad (experimentos los justos). Es evidente que joyas melódicas como sus primeros trabajos (“Relapse of Reason” 1995 o “Heat of Emotion” 1996) están muy lejos, pero Relapsed nos hacen otra propuesta musical, demostrando cómo innovar su música sin perder clase y melodía. Claro que tienen temas más modernos, como “End of the Line”, “Broken” o “Undone”, pero también melódicos como “Welcome to my Life” o “Somewhere we Belong”. Además, como casi siempre incluyen una estupenda versión en la mayoría de sus trabajos. Esta vez han elegido “I Want it All”, un tema legendario de Queen, y les queda tan original como fresca. Dentro del buen tono general, el protagonismo siguen marcándolo Danny Martinez (voz y guitarras), bien secundado por su álter ego, Anthony Trujillo (guitarra, voces y teclados). Otros buenos ejemplos de cómo innovar con clase son “The Other Side”, o la preciosa instrumental “Alex” que enlaza con la acústica y sensible “Everyday”. Insisto. Los melódicos seguro que nos quedamos con los añorados C.I.T.A., incluso con Guild of Ages, pero Relapsed aportan un plus de calidad y saber combinar melodía e innovación al mismo tiempo, cosa que muchas bandas del pasado no han conseguido. Bienvenidos.
Jesús “Nono” García

ASTRAL DOORS “Astralism”

(Locomotive Music)

Podemos hablar de Astral Doors como una de las más firmes promesas del heavy metal. Con sólo tres trabajos a sus espaldas, se han ganado el respeto de todos los que siguen el rock duro; ¿el secreto?, heavy metal en estado puro, recuerdos a Dio y Black Sabbath y una buena dosis de personalidad propia. Formados en el 2002, debutaron con “Of The Son And The Father”. Pronto vimos que Astral Doors, estos chicos venidos del norte de Europa, querían ser los dignos herederos de los Black Sabbath del “Heaven And Hell” o del “Mob Rules”, es decir, la época de Dio como cantante. No eran malas referencias, ni mucho menos. Con su segundo disco, “Evil Is Forever”, demostraron tanto sus influencias como su espíritu de superación, consiguiendo temas y riffs de guitarra que combinaban el heavy del pasado con aires del futuro. Astral Doors iban muy en serio, y su aportación en directo, tocando en numerosos festivales y compartiendo giras con Grave Digger o Doro, les hizo llegar a un montón de seguidores. Quizás este tercer trabajo, “Astralism”, no consiga sorprender tanto al seguidor de Astral Doors. Siguen con su heavy metal clásico, con esos riffs de guitarra apasionados y con su cantante, Patrik Johanson, a pleno pulmón. Otro de sus secretos es el órgano hammond, bien tocado por Joakim Roberg, que otorga a las canciones ese aire clásico. Claro que tiene canciones estupendas, como “Black Rain”, “London Caves”, “Fire In Our House” o el single del trabajo “Raiders Of The Ark” (adelanto previo de un mini CD ya publicado ), pero no aporta nada nuevo, e incluso no supera sus primeras entregas. Eso sí, dentro del tono mediocre del panorama del metal actual, Astral Doors son, sin duda, una apuesta segura. Finalmente, deciros que Astral Doors compartirán gira con Blind Guardian, y que tocarán a primeros de Octubre con varias fechas por España. Un consejo: no te los pierdas.
Jesús “Nono” García

16 mayo 2006

AMALGAMA ”Desde el infierno”

(Rimer Rock / El Diablo)

Es muy difícil nadar contra corriente. Quizás lo más sencillo sería hacer rock de moda, letras fáciles y estribillos pegadizos. Pues no, nada de eso. Amalgama apuestan por un estilo propio, por ser distintos, por elegir su camino. Sus canciones son poéticas, crueles, muy comprometidas. La música está cargada de energía, de rabia contenida. Desde el hardcore melódico al rock underground, por momentos recuerdan a los Pixies, otras veces a los Guns n´Roses, pasando por Sober o unos cañeros Buenas Noches Roses. Este quinteto alicantino ha teloneado a grandes como Ronnie James Dio o compartido cartel con Obús o Saratoga, por ejemplo. Su música es directa y muy personal, original hasta la médula. Este "Desde el Infierno" es su cuarto trabajo. Un disco propio, de letras íntimas y desgarradoras, de sonido pesado, crudo y directo. Canciones como "El Horror" o "Al Otro Lado" no te dejarán indiferente. Dicen que en este mundo del rock ya todo está inventado, que no puedes sonar original, que te pareces a tal o cual grupo. Estoy casi de acuerdo. Pero puedes rendirte y sonar como uno más, o luchar por ser diferente. Escucha "Mi Prisión", con voz poderosa, riff demoledor de guitarra, coros y voz en off (apabullante) o la melódica "Rosas" (suena a los mejores Guns n´Roses, aquellos del "Apetitte for Destruction"). No pretendo decirte que Amalgama son la mejor banda de rock española, pero si te diré que me ha gustado mucho este "Desde el Infierno", sobre todo por su originalidad y su crudeza. Quiero destacar los riffs de guitarra de Rafa y Almela, además de la sobresaliente voz de Tomás Marín, una garganta privilegiada. Amalgama son rock maduro, personal y directo. Apuesta por ellos.
Jesús “Nono” García

HEYDI PANK “Heydi Pank”

(Music Bus Records)

No es un tipo de música que esté presente en los comentarios habituales de Alianza, pero el primer disco de este quinteto barcelonés llamado Heydi Pank rezuma personalidad y punk rock por todos los lados. Lo primero que sorprende es la estupenda voz, llena de musicalidad de su vocalista, Vanesa Linares. Su estética también es muy curiosa, una especie de Lolita caprichosa, aniñada y rockera. También llama la atención el nombre del grupo: Heydi Pank, de infantil lo justo, de energía y electricidad sobrados. Rock sencillo y directo cargado de mensaje, muy a los Ramones, eso practican. Temas como "Pulga En Extinción" son un buen ejemplo. La mayoría de las canciones están firmadas por Jordi Bardavio, teclados y espíritu del grupo, con permiso de Vanesa, la vocalista. Olvídate del pop edulcorado y lleno de pamplinas de la Oreja de Van Gogh, o el estilo cadencioso y repetitivo, de éxito fácil, de Amaral. Heydin Pank aportan un plus de garra, de rock sencillo y bien hecho. Escucha "Awelito, Basta Ya" (directo a las pelotas de Bush) y comprenderás lo que te digo. Finalmente, una personal versión de "El Hospital" (canción compuesta por C. Berlanga, ex Dinarama). Queda mucho camino por recorrer, pero Heydi Pank debutan con ganas y buenas maneras. Quejarnos sólo de la poca duración del redondo, pero destacar lo original de la portada y los estupendos dibujos de cómic del libreto. Suerte para ellos.
Jesús “Nono” García

MANDRAKE “Restos”

(Rimer Rock / El Diablo)

Mandrake son un grupo valenciano que empiezan su andadura en 2003. Antes, se dedicaban, como muchos otros, a tocar versiones de sus grupos favoritos (AC/DC, Deep Purple, Queen, etc) en todo tipo de garitos y locales del pais. Estas influencias quedarán plasmadas en su música. En enero de 2004 grabaron su primer trabajo, Mandrake, mezclando rock, hard rock y heavy metal clásico. Este disco tuvo buenas críticas y ellos se encargaron de demostrar, en directo, su fuerza y personalidad como grupo. Ahora en el 2006 publican su segundo trabajo, "Restos". Un disco donde repiten parámetros e influencias. Temas que suenan a los primeros M Clan (siempre me gustó mucho el primer trabajo de los murcianos, "Cuando el Río Hierve"), como "Restos" o "Nada que perder". También recuerdan por momentos a AC/DC, sobre todo en los riffs de guitarra de "Al Amanecer" o "Siempre". Incluso a los Deep Purple, con esos buenos teclados en "Electricidad", por ejemplo. Referencias a los Queen, con la balada final, nada edulcorada o simplona, titulada "No Estuvo Mal". Como podeis comprobar, un mosáico de buenas referencias, dentro de un buen todo general a lo largo del disco. Destacar el estupendo trabajo de teclados de Sargent Peppers (original nombre del teclista) y las guitarras de Alfredo. El resto de la banda son Bembo a la voz, y son nuevos el batería (Rubén Márquez) y el bajista (Victor Gómez). En definitiva, que Mandrake siguen madurando y mejorando, con mayor calidad técnica y compositiva. Como todo no puede ser bueno, quizás echamos de menos algún que otro arreglo dentro de una producción un tanto plana y la portada, bastante deficiente. Por último, decir que colaboró con ellos Angel Arias, de Barón Rojo, en uno de los temas.
Jesús “Nono” García

11 mayo 2006

HOUSE OF LORDS “World Upside Down”

(Frontiers / Mastertrax)

Ahora sí: ¡House Of Lords han vuelto!. Una de las mejores formaciones de hard rock melódico aparecidas a finales de los 80’s han regresado con un fantástico álbum bajo el brazo, a la altura de sus tres primeras obras maestras. Se han olvidado del sonido más sinfónico progresivo de su anterior entrega “The Power and the Myth” del 2000 que dejó bastante fríos a la mayoría de los seguidores de la banda, aunque me parece un muy buen disco pero no de House of Lords. Y curiosamente aquel lo grabaron los músicos que hicieron grande a los Lords, mientras que en este “World Upside Down” sólo queda de su line up clásico el cantante James Christian, que sigue en una forma espectacular, y la colaboración en algunas tareas de teclado del reconvertido a empresario Gregg Giuffria que también deja notar su mano. El resto de músicos que han dado forma a este último trabajo eran desconocidos hasta la fecha para el gran público hard rockero, pero me da la sensación que han conseguido que no echemos de menos a Chuck Wright, Ken Mary y Lanny Cordola. Sobre todo el guitarrista Jimi Bell, un gran descubrimiento que se exhibe de manera espléndida a lo largo de todo el trabajo, muy bien acompañado por el batería B.J. Zampa y por el bajista y teclista Jeff Kent que transmiten su solidez al sonido del grupo. Nada más ver la portada uno ya queda prendido al disco, vuelven a conseguir una elegante y potente ilustración con el escudo de armas del grupo como protagonista absoluto, con unos precioso colores. La verdad es que esto también ocurría en su anterior obra y luego el sonido estaba muy lejos de los House Of Lords tradicionales, pero en este caso sólo con la intro instrumental “Mask of Eternity” uno ya se da cuenta de que el sonido nos trasporta más de diez años atrás. Grandiosidad, elegancia, clase, fuerza, todo eso ya se transmite desde el inicio, con temazos como “These Are The Times” en el que la voz de Christian y la guitarra de Jimi Bell se empastan con fuerza y melodía sobre el poderío de la base de bajo y batería en un corte que entra a la primera y que podría ser perfectamente de la época “Demons Down”, bien secundado por “All The Way To Heaven”, más melódica tirando a medio tiempo y con un sentimiento brutal transmitido por los coros de un enorme estribillo, carne de single de FM’s y MTV’s americanas si hubiera salido hace quince años. Sigue la misma línea de grandiosa melodía en “Field of Shatered Dreams”, un baladón, que se puede contar entre los mejores de la carrera del grupo, llena de sentimiento con una intensidad patente a lo largo de sus casi seis minutos de duración y con otro pedazo de solo de guitarra de Bell. Sigue el hacha como protagonista en “Free”, en esta ocasión para ofrecernos su faceta más dura y progresiva, en un corte más cercano a lo que hicieron en su anterior trabajo, y en “All The Pieces Falling” con su acústica para otra buena balada en la que vuelve aparecer la majestuosa voz de Jeff Christian en primer plano. La intensidad más rockera vuelve con “Rock Botton”, otro buen tema onda “Demons Down” y en el que el estribillo se mete de pleno para darle altura. Más melodía con “Million Miles”, en el que las teclas se dejan notar junto a la voz completando otro interesante corte más a medio tiempo, que una vez más da paso a otra balada de muy buen nivel como es “Your Eyes” donde voces y guitarras vuelven a sobresalir de manera fantástica. No le va a la zaga “Ghost of Time”, más A.O.R. guitarrero de calidad en este corte de magníficas líneas vocales marca de la casa, al igual que en la más pomposa “My Generation” en la que me da la sensación que ha tenido que ver mucho Mr. Giuffria por su estructura y grandilocuencia con los coros en todo lo alto. Menos directa, pero no menos buena es “S.O.S. In America” un tema que empieza lento pero que crece espectacular hasta llegar a un buenísimo estribillo, y una vez más con otro magnífico solo de guitarra. El final lo pone el tema que da nombre al disco, “World Upsdie Down”, corte tranquilito en el que encontramos el sonido de piano llevando el tempo de un precioso tema. En fin, una gratísima sorpresa la que me he llevado con este discazo que nos hace volver a recuperar la fe en el hard melódico de una gran banda que esperemos siga adelante mucho tiempo con esta formación para darnos más trabajos como este. Por ahora, en mi modesta opinión, estamos ante el disco del año. Y encima por fin les veremos tocando en España este verano, ¿Qué más se puede pedir?
Mariano Palomo

08 mayo 2006

OSI (Office of Strategic Influence) “Free”

(Inside Out / Mastertrax)

Cuando músicos de contrastada calidad deciden unirse con el propósito de dar rienda suelta a sus deseos de experimentación, tienes garantizado que lo que surja de sus mentes será bueno… pero otra cosa distinta es si resultará lo suficientemente comercial como para que el gran público lo asimile y lo encuentre entretenido. Tenemos un buen ejemplo en Steve Vai, personaje de calidad más que contrastada, pero capaz de componer los temas más radiables que puedas oír y, a la par, incluir en sus discos, pistas que son más ensayos de laboratorio que otra cosa. En este caso tenemos al guitarrista de Fates Warning, Jim Matheos, a los que se les atribuye el discutible honor de ser los iniciadores del metal progresivo actual; como teclista encontramos a Kevin Moore, que se fue de Dream Theater para formar su propio laboratorio musical, llamado Chroma Key; y por último Mike Portnoy, batería de Dream Theater y, junto a Terrana y Lombardo, de los mejores del mundo en su disciplina. Estos tres “chavales” deciden unirse para experimentar… para intentar romper barreras musicales… y, si de sorprender se trata, os aseguro que lo logran. Son doce cortes donde la música electrónica se da la mano con el rock… donde los rítmos son extraños, incluso confusos en ocasiones, pasando del jazz al rock, ó lo latino, con facilidad… donde el virtuosismo instrumental desaparece para dar paso a la búsqueda de lo “raro”… La voz de Kevin Moore resulta relajante, melancólica, quizás cercana a la música sicodélica de los sesenta, cuya finalidad era acompañar a los hippies en los viajes mentales que provocaban las drogas. El comienzo no puede ser más ilustrativo, “Sure You Will” se inicia con una programación, que a lo largo de todo el disco comparten Matheos y Moore. A continuación entran un bajo (¿programado?) y una batería que tiran pa’tras, al marcar un ritmo firme y poderoso. Finalmente un potente riff de guitarra, repetitivo, que golpea la mente con inusitada fiereza, pone a los tres músicos en acción. Sin embargo la pista se ve constantemente interrumpida por intromisiones electrónicas que a su vez interrumpe la guitarra nuevamente. “Free” es el tema de Matheos por antonomasia, pues su guitarra es absoluta protagonista de principio a fin, marcando riffs y experimentando con cambios de ritmo y efectos de mesa. Realmente parece más un clinic para estudiantes, que un disco. Sin embargo, “Go” es más propio de Chroma Key, aunque la excelente percusión de Portnoy le da un aliciente extra. En “All Gone Now” nos encontramos con un medio tiempo que alterna riffs de guitarra con arreglos propios de la música electrónica… (¿Xilófono?), y da paso a “Home Was Good”, probablemente el corte más absolutamente intimista del disco. Con él nos podemos aventurar en un viaje al interior de uno mismo, a base de teclados atmosféricos, notas musicales largas y espaciadas, y guitarras acústicas igualmente ambientales. Continúa la falta de distorsión con “Bigger Wave” y “Kicking”, en las que llega a su máximo apogeo el deseo de experimentar y buscar nuevos sonidos. Para ello se apoyan sobre todo en las programaciones… no aptas para amantes de los virtuosismos instrumentales. Si bien “Better” sigue la misma línea, unos arreglos de teclado sinfónico ochenteno, y ciertos guitarrazos a tiempo, nos recuerda que OSI está formado por amantes del Rock. En “Simple Life” es la guitarra la que sufre el ataque de creatividad de Matheos. La más rara podría ser “Once”, en la que vale todo… momentos de espléndido rock sinfónico y otros de pura new age electrónica. Para finalizar esta copia promocional, un tema acústico, muy en la línea de Fates Warning. Su título es “Our Town”, y parece que Kevin Moore se vaya a dormir de un momento a otro, mientras canta. Conclusión… un disco en el que se abusa de las programaciones, y se antepone el interés por lo original al interés por construir canciones accesibles. Además Kevin Moore mantiene una línea vocal bastante simple, y siempre por debajo, en importancia, a la electrónica (¡La gran protagonista del disco!)... El disco tiene grandes momentos, pero, en ningún caso, ni Matheos ni Portnoy rayan a la altura adecuada, según su reconocida valía. Sin embargo sí que podría ser lo mejor que haya hecho Kevin Moore, fuera de Dream Theater… en fín… ¡¡¡ABURRIDO!!!
Carlos Treviño Cobo

MINISTRY.”Rio Grande Blood”

(13th Planet Records / Avispa)

Se podrían utilizar muchos adjetivos para definir lo que uno siente al escuchar por primera vez esta bomba musical, y lo haré; pero todos se quedarán cortos ante la indescriptible sensación de rabia, agresividad y disconformismo que irradia cada nota… cada golpe rítmico, que encuentras en sus “surcos” digitales. Al Jourgensen, absoluto líder e ideólogo de Ministry, se ha mojado hasta el cuello para gritar a quien quiera escucharle… Bush es el terrorista más peligroso del mundo… Y no solo hace trizas su política exterior criticando ferozmente guerras provocadas ó alentadas, sino la propia política interna, tachándole de corrupto, y de anteponer sus propios intereses macroeconómicos, al bienestar de las personas y a los problemas reales de la calle. Diez trallazos de una fuerza descomunal componen la copia promocional que Avispa ha tenido a bien hacernos llegar. “Rio Grande Blood” da título al disco y es el tema que nos pone en sintonía con lo que Jourgensen pretende hacernos llegar. Las guitarras suenan brutales, con una producción que raya el 10, así como la base rítmica, a cargo del bajista de Killing Joke, Paul Raven, y el batería Joel Jordison. Samples tomados de la realidad, en los que el presidente estadounidense lanza mensajes apocalípticos sobre la destrucción del modo de vida americano, haciéndose portavoz del “bien”, son ingrediente adicional en este primer corte que pasa sobre tus neuronas como una auténtica apisonadora. Una exhibición de Metal industrial bien hecho, que continúa con “Señor Peligro”, donde tampoco faltan los samples, esta vez en castellano (probablemente de algún líder de América latina) acusando a Bush de cambiar sangre por petróleo. Un Metal industrial que se halla muy cerca del Thrash Metal de toda la vida, aunque con la calidad de sonido propia de los tiempos que corren, es la base sobre la que se construye “Gangreen”. Se reduce un poco la velocidad para dar más fuerza a un tal Sgt. Major, que suelta una serie de diatribas militares, en consonancia con la utilización de samples de temas anteriores. “Fear is Big Business”, en la que el propio título lo dice todo, es una vertiginosa carrera por tocar lo más rápido posible. Ésta, como las anteriores, está compuesta por Jourgensen junto a Tommy Victor, guitarrista de Prong, que realiza una admirable labor con las seis cuerdas. En el epicentro de la escucha, nos encontramos “Lies Lies Lies”, donde, por fin, el teclista de Fear Factory ó Prong, John Bechdel, tiene algo de trabajo al crear ciertas atmósferas industriales, con la inestimable ayuda de Victor y Jourgensen. “The Great Satan” se inicia con un mensaje de Condoleeza Rice, segunda de Bush, en uno de los muchos discursos de aviso que intentaban justificar la guerra preventiva. Por otra parte, el corte es puro Thrash Metal, a pesar de determinadas moderneces que intentan actualizar un sonido inventado hace 25 años (+ ó -). El bajista Paul Raven también hecha una mano a Jourgensen en las composiciones. La primera de ellas se titula “Yellow Cake”, y, amén de un mayor protagonismo del bajo, es un tema de Metal industrial con todas las letras, con mucho sonido electrónico, que en ocasiones es protagonista, y dejando las guitarras en segundo plano. Esto hace que la escucha resulte mucho más amena, rompiendo la posible linealidad que se da en bandas de estilo “puro” (teniendo en cuenta que lo “puro” también es fusión de sonidos ya existentes). En “Palestina” Victor vuelve a meter baza, por lo que las guitarras vuelven a asumir su protagonismo, mientras se critica el genocidio sistemático que Israel, con el beneplácito de USA., practica contra este pueblo. A estas alturas debo reseñar la extrañeza que supone el sonido de la batería, aparentemente grabado al aire, y sin arreglos de mesa que pudieran darle más cuerpo ó consistencia; aunque no por ello disminuye ni un ápice la calidad de producción de todo el trabajo, también a cargo de Alien Jourgensen. “Ass Clown” vuelve a ser más industrial, con el sonido algo más sucio, y la colaboración nuevamente de Raven. Jello Biafra aparece como artista invitado en este tema, que pasa con más pena que gloria. En el cierre… “Khyber Pass”… Para este epílogo trabajaron Jourgensen, Raven y Victor en comunión… lo que les ha salido es algo sicodélico, de aires orientales, donde la batería tiene la labor fundamental durante los tres primeros minutos, poniendo la tensión ambiental adecuada que acompañe a los lamentos arábicos de una voz femenina. Con la entrada de las guitarras y, posteriormente, la voz rota habitual de Ministry, el tema comienza a cambiar, para finalizar en un fade out que nos deja un minuto de pista en silencio total… Dos pistas vacías, de a penas unos segundos, nos llevan al corte trece. En él se oye una compañía militar haciendo instrucción mientras el Sgt. Major (el mismo de “Gangreen”) les alienta con frases como “I’m a Ministry of Death”. Este disco está llamado a figurar entre los mejores trabajos de Metal extremo del año… yo no escuchaba nada tan bueno desde el “Enemy of God” de Kreator.
Carlos Treviño Cobo

FATUM “Roto”

(Avispa)

Fatum es una banda gaditana que, con este su segundo disco, nos sorprende ante la vorágine de fusiones que nos presenta. Si bien, según ellos mismos nos cuentan, su primer disco, del año 2002, es más arriesgado que este, no me imagino que pueda ser más arriesgado que la extraordinaria explosión de influencias y fusiones musicales que han utilizado aquí. La formación está compuesta por Antonio García en las guitarras, amén de la producción y masterización (fue productor de Saurom en “Sombras del Este”), José Cabral en el bajo y coros, Enrique Ruiz con la batería, samples y percusiones varias, y Verónica Donna como cantante solista. Debemos decir que Verónica es una nueva incorporación que sustituye a Quique Cáceres, el cantante de siempre de la banda. Así pues, Verónica, que entró cuando el disco ya estaba grabado, se ha limitado a regrabar todas las partes de Quique, lo que no es poco. Sin duda, esto ha tenido que suponer un cambio serio en la propia personalidad del grupo; sobre todo teniendo en cuenta que la forma de cantar de Verónica es, según el batería Enrique Ruiz, menos metálica que la de Quique. En principio, Fatum nos es presentado como un soplo de aire fresco al metal industrial nacional. Y así podría ser considerado, si no fuera porque podrían encajar perfectamente como una banda de gótico-fusión, ó cualquier otra etiqueta que hubieran querido inventarse. Aunque con una base eminentemente metalera, el hip-hop se da la mano con el flamenco; a su vez se introducen elementos celtas y todo ello aliñado con la salsa electrónica del Metal Industrial así como atmósferas provenientes del gótico e, incluso, del Black. El corte de apertura, titulado “Luzbel”, es de carácter tenebroso, tanto en sonido como en temática; riff rápido, pero a la vez contenido, y la voz de Verónica dándonos desde su lado lírico, pasando por sonidos melódicos e, incluso, un pequeño lapso de intimismo arábico. “Mortem” contiene los clásicos sonidos electrónicos del industrial, quizás en la línea de Fear Factory. En “Marginal” cuentan con la colaboración del exvocalista de Narco, Vikingo (hoy día como Vikingo M.D.), ofreciendo su especial contrapunto a la voz de Verónica. Músicas que transmiten el sufrimiento interior de unos personajes, aparentemente inocentes de su propia desdicha. “Fe”, un tema de intimismo gótico, da paso a “Como”, de corte más numetalero, pero con una parte importante de la letra… rapeada; esto que nos deja un tema gótico-industrial con influencias del hip-hop. “El corazón de la oscuridad” nos invita a temer la luz, para buscar la verdad en las tinieblas. Quizás es aquí donde Verónica nos ofrece sus líneas melódicas más interesantes, si bien las guitarras se marcan riffs de excelente factura. La letra más dura se encuentra en “Roto”, que da título al disco, y en la que se denuncia todos los constantes abusos de todo tipo que se ejercen contra los niños en el mundo. Unas destacables líneas de bajo, junto a ambientaciones arábicas, adornan un tema de alta calidad. Rap Metal, de nuevo, para “Modestia”, aunque todo bañado de aires flamencos; hasta el punto que se incluye la colaboración de dos cantantes flamencos llamados Salvi y Marchena, convirtiendo el tema en inclasificable. "Camino" huele a Folk, gracias a algunas guitarras acústicas pero, sobre todo, a la colaboración de Raúl Rueda y Narci (Saurom), lo que no es óbice para rapear algún que otro pasaje, introduciendo cierto toque de agresividad. “Animalia” nos retorna al industrial más crudo, en un corte lleno de samples y sin batería. La letra, minimalista, poniendo en duda que el progreso sea sinónimo de bienestar y, dudando sobre la nitidez de la línea que separa a los animales de los humanos, sea de las más directas y duras del disco. “Desfigúrame” sigue la misma línea, mientras que “Tempo” resulta un poco más clásica (el comienzo es un poco… ¿country?), al menos si tenemos en cuenta lo escuchado anteriormente. “Club Social” me recuerda a los buenos tiempos de Def Con Dos y, aunque nos avisan de la colaboración de los Saurom, nada de celta hay aquí. Se cierra el tema con dos minutos y medio de ecofonías, que dan paso a un solo de batería titulado “K3 1416” que sirve de epílogo a la grabación.
Carlos Treviño Cobo

AZKEN GARRASIA “Sorgin Zorrotz”

(DYE Records)

Llega a nuestras manos este CD sin que sepamos absolutamente nada de la banda y, lo primero que ves te echa un poco pa’ tras. No solo es que canten en euskera, sino que todo el libreto está escrito en dicho idioma, por lo que intento averiguar quién hace tal ó cual trabajo durante la grabación y me cuesta horrores adivinarlo. Os puedo decir que Imanol Solores y Jon Markez tocan las “Kitarras”, Jon Aira se hace cargo del “baxua” y Bjorn Mendizábal la batería. Hasta aquí todo claro, así que por lógica Isasi, cuya labor es “Ahotsa”, será el cantante (¿?). Siempre que nos llega un disco cantado en euskera, surge la duda de si tendrá contenido político, sin embargo este no es el caso. Azken Garrasia practican auténtico y puro Heavy Metal, con una calidad realmente sorprendente, para ser una banda desconocida, a los que presupones no demasiada experiencia. Estos chicos la tienen… y si no, son los empollones de clase. Desde el comienzo, con la instrumental “Suzko bidetik I”, que comienza con sonidos de caballos trotando en lo que podría ser un bosque, queda claro que el asunto va de guerreros, magos, brujas… fantasía… Los guitarras son realmente buenos, y se marcan un duelo, así, para entrar en calor, que quita el hipo… “Apokalipsia” es la primera con letra, y cuesta trabajo inhibirse al hecho de que canten en su propio idioma… una vez que consigues hacerlo, descubres la excelente base rítmica que forman Aira y Mendizábal, en la onda Judas… Las melodías de guitarra podrían encajar perfectamente en el “Seventh Son…” de los Maiden. “Bizitzaren Baitan” es heavy de los ochenta, aunque aderezado con toques progresivos. La voz es buena, aunque la producción de la misma ha quedado demasiado cruda, aparentando primeras tomas, y algo baja de volumen, llegando en ocasiones a quedar semioculta por el resto de los instrumentos. En realidad la producción es así de cruda para todos los instrumentos, pero la banda suena brutalmente bien. Y esto se puede comprobar en temas como “Boterearen Gainbehera” ó “Hor Nonbait”, con la que se cierra la primera parte de la obra. Por cierto, debo calificar esta última como, probablemente la mejor del disco. Todo es perfecto, empezando por una composición inteligente, llena de cambios de ritmo que surgen de forma natural, no forzados… líneas de guitarras dobladas, realmente bellas… y una interpretación por parte de todos sinceramente excelente. Parece que hayan querido dar al CD formato de vinilo, pues, llegado el ecuador, una nueva instrumental titulada “Suzko bidetik II”, con ciertas reminiscencias de los Maiden del Killers, abre la segunda parte. Quizás tenga relación con las historias que cuentan pero… me quedo sin saberlo. “Zure munduko giltza” es una emotiva balada in crescendo, que pone la piel de gallina. Tras “Naufragoarena”, comienzan los medievales sonidos con los que se inicia “Sorginzorrotz”, un potente trallazo de puro Heavy Metal tan solo interrumpido por esas breves acústicas medievales, que surgen nuevamente a medio corte. Como epílogo, otra gran composición. Su título es “Ilgora”, una instrumental de tres minutos, con aires de Folk, para la que han contado con un Txeloa (¿chelo?), una Txirula (¿?), una Biolina (¿violín?) y perkusioa (este es fácil). Tras algo más de un minuto de silencio, y dentro del mismo corte, cuya duración total es de siete minutos, nos encontramos con un tema oculto. Se trata de una composición para guitarra española, cuya belleza es sobrecogedora, pero cuya calidad se escapa a mi criterio. Creo que es tan buena, que tan solo teniendo conocimientos musicales (no es mi caso) se podría apreciar toda la calidad que encierra. La música acaricia el oído mientras habla de melancolía… simplemente espléndida. Son increíbles los bodrios que, a veces, pretenden que nos traguemos a base de euros en publicidad, mientras, en el anonimato, hay gente tan buena esperando que suene la flauta. Tan solo desearía que hubieran incluido traducciones al castellano de las letras, así como de los datos más significativos. En el libreto hay espacio de sobra para haber incluido original y traducción. El hecho de que esto no se haya hecho, hace que lo escuches con la sensación de que la banda no tiene interés en agradar más allá de su propia comarca. Y no me vale la comparación con el inglés, que tampoco incluyen traducciones, pues este idioma es uno de los más hablados del mundo, como el castellano, mientras que el euskera no lo hablan, ni tan siquiera todos los vascos… y los que lo hablan, lo hacen con muchos y distintos dialectos.
Carlos Treviño Cobo

03 mayo 2006

CENTINELA “Pánico”

(Goi Music)

Enorme paso adelante el dado por los albaceteños Centinela con este su tercer trabajo, “Pánico”. Tras dejar muy buenas sensaciones con sus dos primeras obras, el salto de calidad con esta es realmente notable en todos los sentidos, composición, producción, ejecución... sin alejarse de su raíz heavy metalera de siempre han dotado a sus temas de una calidad y pegada muy superiores a lo que venían haciendo hasta ahora. La voz de José Cano está sencillamente espectacular, potente, poderosa, con unos matices y una claridad al alcance de muy pocos. Las guitarras son autenticas cuchillas, limpias, precisas y matadoras a lo largo de todo el trabajo, tanto la del habitual J. Miguel Mondejar, como la del recién incorporado Lorenzo Bascuñana, que ha dotado de más empaque al sonido del grupo, siempre desarrollando su labor sobre la contundencia que dan Miguel A. Moreno desde la batería y Javier Simarro con el bajo. El laborioso proceso de creación del disco ha tenido su merecida recompensa con un sonido inmenso, a la altura de las mejores producciones europeas y con la participación del bajista de Metalium Lars Ratz en labores de producción vocal en su Alemania natal, donde se puso el remate al buen trabajo realizado en otros estudios tanto de Castellón como de Mallorca. Los temas son pura caña, intensos, brillantes y pegadizos, desde la inicial que titula el trabajo en la que parece que la voz de Cano se va a romper en un tema frenético, secundado por la siguiente pieza “El Desterrado” que sigue por los mismos derroteros. “La Herida” supone un pequeño giro melódico, con unos arreglos de guitarra muy interesantes y con las líneas vocales menos aceleradas. Vuelven a la tralla algo más oscura con “Sin Control” con un estribillo machacón que se clava en el oído irremediablemente a pesar de su corta duración. Por contra se relajan con la extensa balada “Esta Noche”, una desgarrada pieza realmente bien ejecutada, con buenísimos solos de guitarra poniendo el contrapunto a las subidas grandiosas de Cano con su voz, pero que peca en mi opinión de exceso de metraje y que podían haber acortado un poco. El heavy más acelerado vuelve a escena con “El Mal” cañero como pocos en el disco rozando el thrash metal. Nuevo contraste con “No Mientas”, que empieza lenta y que va creciendo con cambios de ritmo interesantes para un corte algo más experimental en cuanto a sonidos. Más directa y con una gran pegada se presenta “Desde el Infierno”, uno de los temas más destacados del disco y con una estructura heavy ochentera de toda la vida y que resulta realmente bien. El cierre lo pone “Días De Luz” otra potente pieza que sirve de broche de oro para un disco que sin duda es de lo mejor, por no decir lo mejor, aparecido en el panorama metalero español en los últimos años. No creo que exagere lo más mínimo, estamos ante una formación que ya es una realidad y que está llamada a darnos muchas satisfacciones musicales desde ya mismo y con un futuro enorme, yo que tú no les perdería de vista.
Mariano Palomo

VIENTO NORTE “Viento Norte”

(www.vientonorte.com.es)

Ocho largos años han tenido que esperar estos chicos vizcaínos, de Galdácano para más señas, para poder ofrecernos su primera obra completa como tal. Tras la edición en 2000 de una correcta demo bajo el título de “Más Fuerte” y de la que se incluyen cuatro cortes en este disco homónimo del grupo. El combo lo forman los mismos que grabaron la maketa, Eugenio Plazas “Geni” a la voz, Aitor Etxebarrena y Miguel Angel Miguélez a las guitarras, Jesús Bernal “Berni” al bajo y Gorka Zulueta a la batería, y todos ellos poniendo sus voces en los coros del disco. El estilo que practica el quinteto abarca desde el heavy metal más clásico y ochentero, cercano a sus casi vecinos Tierra Santa o Leize, en temas como “Animal”, “En su Mente”, “Maldito Sueño”, “El Guardián” o “Bola de Cristal”, hasta el hard rock melódico por el parecían decantarse en sus inicios con cortes destacables como “Lluvia Negra”, “Cae La Noche”, “Viento Norte” y “Más Fuerte” en las que los coros toman claro protagonismo junto a unas guitarras mucho más melódicas, como en la bonita balada “Amor Inmortal”, e incluso se acercan al progresivo en “Fácil Viene” aunque se quedan más próximos al hard rock potente con algunos arreglos de teclados interesantes. En conjunto una digna primera entrega para la que han contado con la producción de Iker Eskurza en los Rockstudios de Bilbao consiguiendo un correcto sonido, seguro que mejorable cuando cuenten con más medios y posibilidades en el futuro; por ahora el primer gran paso está dado. Suerte
Mariano Palomo

TIME SYMMETRY “Fate In Gray”

(www.timesymmetry.com)

Parece que el panorama sinfónico – progresivo español se mueve y empieza a dar buenos frutos en forma de bandas que publican sus trabajos con sus propios medios y recursos, aun sin el apoyo y reconocimiento de las compañías que, salvo honrosas excepciones, parecen cerrarse a la hora de incorporar nuevos talentos a sus sellos dentro de un estilo que, evidentemente es cualquier cosa menos comercial. Es el caso de los madrileños Time Symmetry, que tras una primera andanada de seis temas hace tres años, y tras patearse en buena medida los escenarios tanto capitalinos como de fuera de Madrid, ven reflejado su trabajo y talento en esta primera obra autoproducida, autodistribuida y autopromocionada que nos hacían llegar hace unos días. Un disco este “Fate In Grey” que recoge todos los ingredientes básicos de cualquier banda progresiva que se precie, composiciones muy trabajadas y elaboradas, buenas aportaciones instrumentales a cargo de cada uno de sus miembros, detalles originales como la inclusión de guitarras flamencas o saxos en algunos temas, limpieza en la ejecutoria y protagonismo de los teclados, sin olvidar alguna referencia literaria, en este caso a la obra “The Picture of Dorian Gray” de Oscar Wilde, ni el trabajo gráfico que lo pone Jorge Benedito realizando unas ilustraciones que me recuerdan bastante a las que aparecen en algunos discos de los primeros Marillion. Todo con un buen sonido, en el que han tenido mucho que ver José Garrido (Arwen) y Daniel Melián (Ebony Ark) que en puesto su buen hacer en la producción del trabajo en los estudios New Life, junto a la banda en la que, como comentaba, el trabajo de teclados de Jesús Franco es realmente notable, bien complementada por la aportación del guitarrista Jorge Velasco al acompaña en esta labor el vocalista David Rubio cuyas maneras cantando me recuerdan en muchas fases del redondo a las de James Labrie, aun sin tener el mismo timbre de voz, más melódica quizá la de David. La base formada por el bajista Jorge Moya y el batería Alejandro Martínez cumple perfectamente su labor dentro de la intrincada estructura de sus temas. Unos temas que comienzan a desgranarse a lo largo del disco con la inicial “The Game” un muy buen tema lleno de calidad instrumental y en el que la voz marca la pauta junto a las teclas omnipresentes que contrastan con guitarras acústicas y buenos riffs. Unos riffs que se acentúan aun más en “When the Voice Is Gone” en una onda más cercana a bandas más metaleras, sin olvidar en ningún momento la melodía. Momento emotivo y realmente bonito con “Cold Morning Train”, un corte lleno de sentimiento que dedican a las víctimas de los atentados del 11-M en Madrid y en el que muestran su sensibilidad dentro de un gran tema, en el que insertan algunas interferencias radiofónicas referentes a la triste noticia que nos golpeó a todos hace ya dos años. El progresivo en estado puro aparece en “Woman From Loneliness”, con apertura de guitarra flamenca, dinamismo eléctrico total en las guitarras de Jorge y David, e inclusión brillante de saxo a cargo de Daniel Centeno dándole un toque original magnífico al corte. Mucho más relajados se muestran en “Autumn” un bonito tema que está lleno de sonidos acústicos junto unas voces que rozan el lirismo. Vuelven a su lado más cañero con “Alone He Wanders” un corte muy a lo Symphony X en el que encontramos los sonidos más duros desde las guitarras de Jorge Velasco. Se cierra el disco con la trilogía Fate In Grey que da título al disco, compuesta por “The Portrait” en la que incluyen sonidos de percusión como otro de sus detalles dentro de un corte que va creciendo hasta llegar al interludio en forma de que supone el breve diálogo entre Dorian al que pone su voz David Rubio y Sibyl a la que da vida Mamen Castaño (voclista de Arwen, otra de las invitadas que también aporta su gran voz en la comentada “Cold Morning Train”), y que se cierra definitivamente con “Naidad” otra extensa pieza salpicada de buenos cambios de ritmo e intensidad. En resumen, una interesantísima carta de presentación la que nos ofrecen los chicos de Time Symmetry y que me parece increíble que nadie se haya interesado por promocionar y poner en circulación como se merece, espero que en el futuro tengan más atención y reconocimiento.
Mariano Palomo

NARNIA “Enter The Gate”

(Massacre Records)

Quinto trabajo en estudio de esta banda sueca que empezó su andadura discográfica hace casi diez años con “The Awakening” un interesantísimo álbum de debut, bien secundado dos años después por “Long Live The King”. Dos discos que mostraban una formación de heavy melódico, con brillantes apariciones de guitarra muy a lo Malmsteen a cargo de su líder Carl Johan Grimmark y que auguraban una fructífera carrera para el combo escandinavo. Pero desgraciadamente se estancaron y empezaron a hacerse excesivamente repetitivos, con trabajos faltos de brillantez y frescura, y con este “Enter The Gate” intentan recuperar algo del terreno perdido, con algunos cortes más accesibles como “People of the Bloodred Cross”, la más dinámica “This Is My Life” o “Another World” con destacada presencia de los teclados que corren a cargo del propio Grimmark que comparte protagonismo absoluto junto al vocalista Christian Rivel que no lo hace mal pero no destaca especialmente por nada. Por lo demás la base rítmica es demasiado simple y monótona y los temas en general no llegan a engancharme del todo, se me hacen demasiado pesados, aunque siempre se encuentran algunos detalles interesantes, sobre todo en algunos solos de guitarra del disco, y en el tratamiento más melódico de las voces en temas como “Show All The World”, “Enter The Gate” y por supuesto en las baladas, “Take Me Home” bastante normalita y en la final y más progresiva “The Man From Nazareth” que contiene más matices en sus ocho minutos y medio de duración y en la que exponen su temática claramente cristiana como han hecho en toda su carrera. En definitiva un disco con el que Narnia intenta volver a la buena senda, pero aun tienen mejorar para llegar a lo que prometían con sus primeros discos.
Mariano Palomo

GIUNTINI PROJECT “III”

(Frontiers / Mastertrax)

Si ya el año pasado aluciné con “Evil Is Forever” de los suecos Astral Doors (un disco que parecía la reencarnación de los legendarios Rainbow), en este 2006 he vuelto a experimentar esa misma sensación con el fenomenal nuevo trabajo del guitarrista italiano Aldo Giuntini. Secundado por una solvente plantilla de músicos compatriotas y sobre todo por el gran vocalista Tony Martin, conocido por todos de su estancia en Black Sabbath y que ya colaboró en el anterior “II”, el amigo Giuntini se ha marcado para nuestro regocijo un discazo modélico. El susodicho se abre con las tremendas “Gold Digger” y “Not Connected”, que enseguida te hacen recordar a los mejores Loudness o incluso al germano Axel Rudi Pell. La curiosa “Qué Es La Vida” rememora el clásico “Heaven & Hell” de Sabbath, mientras que los siguientes dos cortes, “Early Warning” y “Fool Paradise”, vuelven al sonido metálico conservadurista de bandas como Judas Priest. “Tutmosis IV-Tarantula” posee una intro tenebrosa a lo “Gates Of Babylon” que conecta rápidamente con una instrumental muy Malmsteen. Y vamos con el segundo “homenaje” a Sabbath con la ¿auto?-versión que hacen de “Anno Mundi”, ya aparecida en “Tyr”. “Disfunctional Kid” lleva una onda muy Maiden (o debería decir Tierra Santa? jeje), al que le continúa “Mourning Star” de nuevo con atmósferas muy Sabbath ahora a lo “Headless Cross”. Llegamos así a uno de los mejores cortes del álbum con “Trouble Just Keeps Coming”, que parece extraído del “Sacred Heart” de Dio (incluso Martin canta aquí igualito que El Elfo). “The Closest Thing To Heaven” es lo más aburrido del compacto con diferencia, en tanto que “Memories In The Sand” es una brillante instrumental a lo Michael Schenker, y despide el CD la acelerada “Tarot Warrior. Poco más me queda añadir, tan sólo que este es un disco que te devuelve la fe ciega en el METAL y con el que volverás a disfrutar, como antaño lo hacías con “Rising”, “Holy Diver” o “Heaven & Hell”.
Rafa Carrillo

EXIT 31 “Phonogenic”

(Yeah Yeah Yeah Records / Avispa)

Desconcertante debut discográfico de estos holandeses, capaces de sonar a grupos punk rock tipo Offspring o Green Day, con composiciones bastantes buenas y pegadizas como las que abren el disco “Bay Baby” y “Puzzles” o “Bored Beyond Believe” y “Overslept” con las que nos encontramos más avanzado el trabajo, hasta llegar a una extrañísima “Here I Am” con elementos orquestales, toques a los primeros Scorpions y guitarras distorsionadas, o a una curiosa versión del “Frozen” de Madonna. Recorriendo el disco encontramos también baladas de lo más clásicas y previsibles como “To Be With You” en la que manda el piano, “Mother Theresa” completamente acústica con cierto aire country, y algo empalagosa, y la más correcta con participación eléctrica “On My Way” que sin ser nada del otro mundo es la más original de las tres por la inclusión en su seno de unos buenos arreglos de viento. Hay algún que otro corte más melódico en sus voces como “Levity” un poco Harem Scarem / Rubber, la más alegre “Any Time At All” que puede recordar a los Rembrandts de Friends, o el medio tiempo que cierra “Desperately Forward” que tiene una estructura más clásica de hard rock, aunque con alguna que otra rareza de teclados en el medio de la misma. En fin un disco curioso por la variedad de su contenido, pero al que se le podría aplicar el refrán de que “Quien mucho abarca, poco aprieta”. Quizá se deberían centrar en intentar sonar a lo Offspring, que me da la sensación de que es lo que mejor se les da.
Mariano Palomo

EIDOLON “The Parallel Otherworld”

(Escapi Music / Background Noise)

Nueva entrega de los canadienses Eidolon, liderados como siempre por los hermanos Drover, Glen (guitarra y teclados) y Shawn (batería), y acompañados en esta ocasión por el vocalista de Pagan’s Mind Nils K. Rue y por el bajista Adrian Robichaud, Una nueva obra en la que han variado su sonido, dotándolo de muchos más matices cercanos al metal progresivo y dejando algo aparcado, aunque sin olvidarlo, el power metal más estándar de corte americano que venían practicando últimamente. Todo el trabajo podría resumirse en su primer tema con once minutos y medio de duración llenos de cambios de ritmo, arreglos progresivos, guitarras poderosas y buenas líneas vocales, con recuerdos inevitables a los sonidos de grupos como Queensryche, Fates Warning o Symphony X. El sonido más power de sus anteriores discos está presente en cortes como “Arcturus #9” o la acelerada “Spirit Sanctuary”, aunque sin alejarse demasiado de la homogénea estructura del álbum, con cortes más experimentales y cañeros como “The Eternal Call”, “Order of the White Light” o la más oscura con aires a lo King Diamond “Shadowanderer”. Algo que se refrenda con “The Oath” buena versión de Mercyful Fate en la que participan con sus solos de guitarra los mismísimos Hans Sherman y Michael Denner. Hay otros temas más melódicos, con menos protagonismo de los riffs matadores que inundan el disco, caso de “Ghost World” o “Astral Fight” aunque en este comparten protagonismo por igual las buenísimas melodías vocales de Nisl Rue y las guitarras de Glen Drover completando uno de los temas más destacados del disco. Un buen trabajo en su conjunto que no defraudará a los seguidores del grupo.
Mariano Palomo

EDENBRIDGE “The Grand Design”

(Massacre Records)

Confieso mi debilidad por estos austriacos desde que empecé a conocerlos un poco más con la publicación de su anterior obra “Shine” hace un par de años. Un disco que suponía la cuarta en estudio dentro de la carrera de la banda, liderada por la angelical voz de Sabine Edelsbacher y el buen hacer instrumental y compositivo del polifacético Lanvall. Con “The Grand Design” vuelven a ofrecernos un precioso disco lleno de melodía y lirismo, con la voz de Sabine más bella y protagonista si cabe, y con un sinfonismo y melodía en los arreglos instrumentales más que notables. Con todos estos matices y condicionantes sin duda se sacrifica en gran parte la fuerza y potencia de algunas de sus composiciones anteriores y entran en un terreno más pomposo y sinfónico. Algo tienen que ver en este sonido las colaboraciones que adornan el disco, sobre todo las del inevitable Dennins Ward, en este caso poniendo su voz y coros en cuatro temas, y la del holandés Robby Valentine que hace lo propio en otros tres y aporta su maestría al piano haciéndose notar en el tema inicial “Terra Nova” que prácticamente podría cuadrar en cualquiera de sus trabajos, lleno de pomposidad y grandilocuencia, y en el que el buen solo de guitarra corresponde a otro de los invitados, Karl Groom. Aunque para mi destacan más otros cortes como “Flame Of Passion” con unos maravillosos coros acompañando los teclados y guitarras de Lanvall, o la súper melódica “On The Top Of The World” que es una auténtica delicia cercana al A.O.R. más sinfónico. Más directas y guitarreras, aunque sin olvidar melodía y protagonismo vocal, aparecen “Evermore” que me recuerda a grupos de aquí como Dark Moor o Arwen, al igual que “See You Fading Afar” también destacable. Lo más relajado del disco viene con las baladas “The Most Beautiful Place” y “Taken Away” que no destacan demasiado, sencillamente cumplen sin más. El cierre lo pone el extenso corte de más de diez minutos que da título al disco y en el que se explayan en cuanto a instrumentación y coros, con la participación clarísima de Valentine en los mismos, y con la inclusión de nuevos elementos como la guitarra flamenca y acústica de la mano de Martin Mayr y el violín de Astrid Stockhammer, ambos marcan unos curiosos cambios de ritmo en el tema, dotándolo de gran originalidad dentro del desarrollo más progresivo de los que aparecen en el disco, junto con el bonus instrumental “Empire of the Sun” que supone toda una exhibición de Lanvall. Un disco que ha terminado de conquistarme para la causa de Edenbridge, y que me encantaría poder comprobar si son capaces de plasmarlo en directo, ya que el año pasado nos dejaron con la miel en los labios cuando estaban anunciados para tocar por aquí y finalmente no lo pudieron hacer. Sin duda un trabajo muy recomendable.
Mariano Palomo

BEAUTIFUL SIN “The Unexpected”

(AFM Records / Avispa)

Curioso y extraño proyecto musical en el que se ha embarcado el batería de Masterplan, Uli Kusch junto a la joven vocalista belga Magali Luyten. Un proyecto que con este primer álbum en el que es difícil ubicar claramente su estilo, por momentos cercano al power melódico, en otros más cercano al progresivo y con ciertos tintes góticos en algunas fases, pero sin acabar de definirse. Empieza bastante prometedor con “Lost” un tema potente en el que la voz de Magali me recuerda bastante a la de nuestra paisana Bea Albert de Ebony Ark, como me sucede en varios cortes del trabajo. Le sigue “This Is Not The Original Dream” en una onda más sinfónica, siendo también destacable el trabajo de telcados del compañero de Kusch en Masterplan Axel Mackenrott, mientras la guitarra de Jorn Viggo Lofstad echa humo en el mejor solo del disco, en el resto me resulta bastante pesado y rascón, salvo en contadas excepciones como en la dinámica y directa “Take Me Home” o en la más clásica “The Spark Of Ignition”. Más extraño se torna el sonido en “Give Up Once For All” con sonidos sintetizados y oscuros, se puede tomar como una rareza o como un corte original, tú mismo. Más o menos lo mismo sucede con “Brace For Impact”, una de las instrumentales del disco puramente progresiva donde los teclados de Axel toman el mando, junto a la final que da nombre al grupo, que es mucho más sinfónica, completando otro de sus temas más interesantes con buenos arreglos orquestales, sobre todo de piano. El resto, temas como “Pechvogel (Unlucky Fellow)”, “Metalwaves” o “I’m Real” se me hace demasiado monótono y machacón, mientras que “Closer To My Heart” es una bonita balada en la que Magali muestra su lado más tierno. Un disco como os comentaba al principio, curioso y extraño, con todo lo que ello conlleva de positivo y negativo, desde luego no es un trabajo al uso. Mejor que lo escuches y saques tus propias conclusiones.
Mariano Palomo