31 mayo 2006

STRAVAGANZZA “Hijo del Miedo”

(Avispa)

Casi no nos ha dado tiempo ni a oír el que puede considerarse tercer trabajo de la madrileña formación, y nos encontramos con la estupenda noticia de que se han colado en el puesto 11 de ventas con este nuevo E.P. Lo cierto es que es un trabajo extraordinario, digno de la madurez que demuestran en sus directos. Son tan solo cinco temas los que componen esta grabación en estudio, pero repletos de calidad. El trabajo se abre con una nueva versión de su primer gran himno, “Dios”, con una producción más limpia que se extiende a lo largo de todos los temas. Una versión con más arreglos orquestales, con variaciones en los solos y Leo buscando más exteriorizar sentimientos con su voz, que la propia potencia. Pero la sorpresa del CD es el segundo corte titulado “Hijo de la Luna”, la versión de Mecano que ya presentaran en Viña ’05 y que aquí dejan grabada para la posteridad. Un temazo que no podrán dejar de tocar nunca en sus directos, con toda la calidad de la composición original, pero con la rabia y la agresividad que Stravaganzza saben imprimir a sus personales interpretaciones. Llaman la atención algunas voces guturales que Leo intercala con líneas vocales muy melódicas y contenidas, creando un espectacular contraste. El tercer corte es una versión orquestal de “Pasión”, en la que Pepe muestra toda su sabiduría con los arreglos y teclados. Para cerrar este E.P. incluyen los dos temas originales de su primer disco, “Miedo” y “Pasión”. Como última y definitiva sorpresa, incluyen el video-clip de “Miedo”. Me queda la duda de si las tres nuevas grabaciones han contado con los nuevos miembros de la banda, Patricio y C. Expósito, ó con los de siempre, Edu y Dani, que tuvieron que dejar la formación en marzo, por motivos misteriosamente desconocidos, que intentaremos desvelar en alguna futura entrevista. Lo cierto es que en el clip, si están Edu y Dani. Stravaganzza están en pleno crecimiento, y en este proceso han creado auténticas joyas, por lo que el futuro se vislumbra grande y lleno de sorpresas.
Carlos Treviño Cobo