03 mayo 2006

GIUNTINI PROJECT “III”

(Frontiers / Mastertrax)

Si ya el año pasado aluciné con “Evil Is Forever” de los suecos Astral Doors (un disco que parecía la reencarnación de los legendarios Rainbow), en este 2006 he vuelto a experimentar esa misma sensación con el fenomenal nuevo trabajo del guitarrista italiano Aldo Giuntini. Secundado por una solvente plantilla de músicos compatriotas y sobre todo por el gran vocalista Tony Martin, conocido por todos de su estancia en Black Sabbath y que ya colaboró en el anterior “II”, el amigo Giuntini se ha marcado para nuestro regocijo un discazo modélico. El susodicho se abre con las tremendas “Gold Digger” y “Not Connected”, que enseguida te hacen recordar a los mejores Loudness o incluso al germano Axel Rudi Pell. La curiosa “Qué Es La Vida” rememora el clásico “Heaven & Hell” de Sabbath, mientras que los siguientes dos cortes, “Early Warning” y “Fool Paradise”, vuelven al sonido metálico conservadurista de bandas como Judas Priest. “Tutmosis IV-Tarantula” posee una intro tenebrosa a lo “Gates Of Babylon” que conecta rápidamente con una instrumental muy Malmsteen. Y vamos con el segundo “homenaje” a Sabbath con la ¿auto?-versión que hacen de “Anno Mundi”, ya aparecida en “Tyr”. “Disfunctional Kid” lleva una onda muy Maiden (o debería decir Tierra Santa? jeje), al que le continúa “Mourning Star” de nuevo con atmósferas muy Sabbath ahora a lo “Headless Cross”. Llegamos así a uno de los mejores cortes del álbum con “Trouble Just Keeps Coming”, que parece extraído del “Sacred Heart” de Dio (incluso Martin canta aquí igualito que El Elfo). “The Closest Thing To Heaven” es lo más aburrido del compacto con diferencia, en tanto que “Memories In The Sand” es una brillante instrumental a lo Michael Schenker, y despide el CD la acelerada “Tarot Warrior. Poco más me queda añadir, tan sólo que este es un disco que te devuelve la fe ciega en el METAL y con el que volverás a disfrutar, como antaño lo hacías con “Rising”, “Holy Diver” o “Heaven & Hell”.
Rafa Carrillo

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Pues sí que es soberbio el disco. No sé si seré muy parcial porque me encanta la voz de Tony Martin (salbvo en directo, que cojea)y éste estilo commpositivo de los Sabbath del "Tyr" y "Headless Cross". Pero celebro enormemente poder seguir disfrutando de ese sonido. Después de cerrar ciclo con "Forbbiden" pensé que me quedaba sin él. Benditos Giuntini y Mollo.

3:54 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home