01 junio 2006

GLENN HUGHES “Music For The Divine”

(Frontiers / Mastertrax)

Fiel a su cita anual, Glenn Hughes vuelve por estas fechas con nuevo trabajo bajo el brazo: “Music For The Divine”. Un título y una presentación muy espiritual y setentera, cuyo contenido agradará sin duda a los que ya disfrutaron de su anterior obra, “Soul Mover”. En esta nueva entrega, los vigorosos riffs a lo Black Sabbath se entrelazan de manera natural con el funky marchoso y bailón de RHCP/Prince, todo ello cubierto de una generosa pátina de flower-power californiano. Y es que posiblemente nos encontramos ante el álbum más inspirado (ésto va sin segundas) de Hughes en bastante tiempo (lo cual es ya bastante difícil, por la plausible calidad de sus anteriores trabajos). La causa puede deberse al más que perfecto entendimiento que existe actualmente entre Hughes y el gran batería Chad Smith (RHCP), que desde hace unos años le acompaña a los tambores. Una vez más, su leal J.J.Marsh vuelve a ocuparse de las labores guitarreras; mientras que el pasao de John Frusciante (también en RHCP) se encarga de colaborar con su inseparable Fender en algunos cortes del CD. El contenido de “Music For The Divine”, además de denso y suculento, resulta enormemente atractivo para cualquier paladar rockero. Desde el sugerente inicio con “The Valient Deniel”, hasta el marchoso “Monkey Man”, el álbum no da tregua en ningún momento. A destacar la hiperdramática recreación del clásico “Nights In White Satin” de Moody Blues, que ya apareció en una edición especial sólo para Australia de su anterior “Soul Mover”. Y no puedo dejar de lado la propia “The Divine”; auténtica porcelana musical, capaz de emocionar sin caer en la ñoñería. Lo dicho, un grandísimo disco de un titán de la música actual, que afortunadamente se encuentra en un gran momento compositivo y personal. De compra obligada, amiguitos.
Rafa Carrillo