31 enero 2006

MAGO DE OZ "Gaia II - La Voz Dormida"

(Dro / East West)

A lomos de la escudería de una multinacional nos llega la segunda entrega de la trilogía “Gaia”, un lujoso doble álbum impecablemente presentado, que debido principalmente al reseñado cambio de compañía discográfica supone para el combo madrileño una nueva etapa en su ya dilatada trayectoria. Si en la primera parte de la compleja obra el grupo destacaba la acción destructiva del hombre sobre la Tierra, incluyendo pasajes donde condenaban la pena de muerte y que desembocaba en una historia que se remontaba al año 1500, y la devastación ejercida por Hernán Cortés sobre los pueblos indígenas, en esta segunda hacen especial hincapié en la hipocresía de la jerarquía de la Iglesia, además de una forma valiente y sincera, una postura digna de alabar debido a su actual status mediático y atreverse a arremeter contra el poder establecido cuando lo fácil para ellos en este momento hubiera sido acomodarse, pero nada más lejos de esto último, han sacado a la superficie toda su rebeldía, inconformismo, y su actitud rockera en definitiva. Creo además que las alusiones incluidas en la nueva remesa a Goya, Beethoven, al “Fausto” de Goethe, la Inquisición, las dictaduras, y esas idas y venidas de tiempos remotos a la actualidad insertadas en el álbum, y ese hilo conductor que presenta a una persona que sufre síndrome de Dawn, como reacciona esta ante una pintura del genial pintor aragonés, y como predice la fecha y hora exacta de la muerte el Papa, y como entra en escena el personaje de Azaak procedente de la primera parte de “Gaia” tiene un mérito considerable. En cuanto a las piezas que configuran el entramado hay que destacar por lo general lo acertado de su composición y la muy buena producción a cargo de Big Simon. La Preproducción se realizó en los estudios Korsakov de Kosta Vázquez (Boikot) y para la grabación en los estudios Sonoland se emplearon cinco meses y un presupuesto de catorce de nuestras antiguas y añoradas pesetas, finalmente se masterizó satisfactoriamente en los estudios M-20. Otro acertado aliciente reside en las colaboraciones y en los músicos invitados: Leo Jiménez (Saratoga, Stravaganzza), Víctor García (Warcry), Carlos Escobedo (Sober, Savia), Beatriz Albert (Ebony Ark), Patricia Tapia (Nexx), Aurora Beltrán (Tahúres Zurdos), Joaquín Arellano “El Niño” (Cuatro Gatos), Tony Manguiano (Ex Golden Farm), gente de la banda folk Luar Na Lubre... y se quedaron fuera gente como Carlos Núñez y José Mercé, aunque este envió a su guitarrista Moraito Chico. Profundizando en los temas, “Volaverunt Opus 666” con arreglos orquestales a cargo de Mohamed y Pepe Herrero (Stravaganzza), es una intro que da paso a “La Voz Dormida” un corte directo duro y contundente dirigido a la Iglesia y los dictadores con mensaje incluido para Franco y Pinochet. “Hazme un Sitio Entre tu Piel” es fresco, tierno, melódico y accesible, que contrasta con “El Poema de la Lluvia Triste” con inicio relajado y operístico, pasajes progresivos, y cambios de ritmo con cierto predominio de teclados. “El Callejón del Infierno” es un excitante huracán instrumental inspirado en un lugar esotérico existente en Toledo y que recuerda la maestría musical de la escuela Michael Schenker. Una estructura muy a lo Rainbow época “Difficult to Cure” contiene “El Paseo de los Tristes” inspirado en la bella ciudad de Granada, mientras que la nota festiva y juerguista llega a renglón seguido con “La Posada de los Muertos”. “Desde Mi Cielo” se muestra como una bonita balada, apasionada y dedicada a la memoria de su amigo, periodista y escritor, Juan Diego Caballo, y para dar carpetazo al primero de los discos que integran la entrega “En Nombre de Dios”, adaptación del clásico “Gates of Babylon” de la banda de Ritchie Blackmore y su mágico arco iris, con letra convertida en un feroz ataque a la Iglesia por su cinismo e hipocresía, con participación de Carlos Escobedo y Joaquín Arellano. La introducción “Incubus y Súcubos” indica que entramos de lleno en el segundo disco, ésta da paso a “Diabulus in Musica” corte intenso y especia de bacanal de pasión con excelente aportación a cargo de Beatriz Albert y Patricia Tapia, indudablemente dos voces privilegiadas. Curiosa resulta “Mañana Empieza Hoy”, versión del “Hymn” de Ultravox que también han grabado recientemente los alemanes Edguy, una composición pegadiza y un claro guiño a la esperanza y el optimismo y que surge debido al cariño que tiene el grupo a ciertas canciones de los años 80; por cierto, tienen pensado registrar “Take On Me” de A-Ha. A base de inconfundible guitarra flamenca rebosa estilo la introducción “El Príncipe de la Dulce Pena” con Moraito Chico como protagonista, dando paso a “Aquelarre” incitando al sexo y poseedora de una densa capa, con Natalia Martín y Diana Navarro realizando una notable tarea. “Hoy Toca Ser Feliz” es el toque más folk del disco, mientras que “Creo (La Voz Dormida)” aparece dotado de relajada brisa. “La Cantata del Diablo” cierra la obra, una pieza intensa y ampliamente extensa, veintiún minutos largos de duración, una propuesta arriesgada aunque perfectamente ensamblada con aparición estelar de Aurora Beltrán, Leo Jiménez y Víctor García, realizando todos a la perfección su papel interpretativo. La ligazón plena a la cultura en general y a la historia y la literatura en particular ha engrandecido el mensaje de Mago de Oz, dirigido en la mayor parte de las ocasiones a un público joven que como receptor y tras escucharlo, muy posiblemente piense por sí mismo, porque “Gaia II – La Voz Dormida” tiene ingredientes de sobra para eso, para pensar, meditar y recapitular. Un trabajo construido con tesón por una formación que ha ganado muchos enteros con la plena adaptación del guitarrista Jorge Salán que pone su arte y creatividad, y que lógicamente continua teniendo en la mente y la pluma de Txus su principal resorte efectivo, todo un “ladrón de palabras, y secuestrador de ideas y melodías”.
José Mora