07 junio 2006

HAMMER OF THE GODS “Two Nights In North America”

(MP4 Productions)

En un claro ejercicio de megalomanía y avaricia desmedida, Mike Portnoy no para en su empeño de licenciar cualquier artículo relacionado con sus Dream Theater: DVD’s demostrativos de su magno arte, alfombrillas de ratón… y un sin fin más de productos que no hacen más que acrecentar las arcas (y el orgullo) de este popular batería. Pero hete aquí una buena manera de sacar dinerillo y al mismo tiempo rendir pleitesía a una singular banda como Led Zeppelin; esto es, mediante una interesante grabación en directo con un grupo de amiguetes bajo el familiar nombre de Hammer Of The Gods. Con la ayuda a la guitarra del afamado y cachondo Paul Gilbert (Racer X, Mr. Big), el sobrio Dave LaRue (Dixie Dregs, John Petrucci Band) al bajo, y el portentoso Daniel Gildenlow (Pain Of Salvation, The Flower Kings) a la voz; Hammer Of The Gods supone una recreación fiel y cualitativa de aquellos inmortales himnos escuchados desde hace ya casi 40 años ("Immigrant Song", "Black Dog", "Heartbreaker"), con el añadido además de algunos temas nunca antes interpretados en vivo por los miembros originales ("Livin' Lovin' Maid", "I'm Gonna Crawl", "Night Flight"). El 1er CD contiene parte de la actuación que este “supergrupo” ofreció en la ciudad canadiense de Montreal, aunque en el interior del libreto ya aclaran que no tenían pensado editar esta primera mitad, debido a que básicamente se trata de un “pirata” sacado de la mesa de sonido. Obviamente, Portnoy se ha querido curar en salud y que nadie pueda achacarle ningún fallo, ya que el espíritu del inmortal John Bonham habría podido devorarlo en un suspiro. Mientras que el 2º disco recoge la actuación íntegra en de Hammer Of The Gods en N.Y.C. Esta sí, pensada para ser editada en directo y con un sonido apabullante de principio a fin. Como os decía, el repertorio resulta algo confuso en ambos volúmenes, al combinar temas clásicos con otros más “desconocidos” en su discografía, aunque todos suenan con gran potencia y a buen nivel. El precio de este doble CD también es muy asequible (unos 20$), pudiéndose además adquirir el DVD con los mismos temas aunque ningún extra. Eso sí, la realización de dicho DVD es malísima y no merece la pena más que como fetiche para fanáticos. Tan solo espero que las versiones aquí interpretadas hagan posible que nuevas generaciones de aficionados a la música, se interesen por una banda como Led Zeppelin, cuyo legado sigue hoy en día más vigente que nunca.
Rafa Carrillo