14 marzo 2006

ERIC GALES "Crystal Vision"

(Provogue Records / Mastertrax)

En 1993 descubrí por primera vez a Eric Gales y su enorme potencial y talento a las seis cuerdas con The Eric Gales Band y sobre todo con un álbum fantástico como “Picture of a Thousand Faces”, donde parecía un espíritu del mismísimo Jimmy Hendrix. Sus riffs de guitarra eran tan apasionados como demoledores, y competía ya por entonces con Tony MacAlpine por el trono de mejor guitarrista joven de color en USA, sin cumplir siquiera los 18 años. Para colmo, Eric Gales procedía de una familia con gran tradición musical, con dos hermanos que le acompañaron en su aventura musical con Eric Gales Band, y tocaba la guitarra con la mano zurda, como lo hacía el propio Hendrix, ¿Necesitas más coincidencias?. Después de publicar sus dos primeros y grandes trabajos y de recoger varios premios (Guitar World le nombró en 1991 y 1993 mejor talento a las seis cuerdas), orientó su carrera al blues, y se consagró como músico de estudio, tocando para los mejores (Carlos Santana, B.B.King, Eric Clapton o Mick Jagger). Después de mucho tiempo, demasiado para su enorme talento, Eric Gales retorna al escaparate musical con “Crystal Vision”, un álbum de rock eléctrico guitarrero fantástico, donde despliega toda su clase y variedad de estilos. Escucha “Retribution”, el corte que abre este disco, y descubrirás un riff de guitarra demoníaco de un virtuoso que quizás vendió su alma al diablo para poder tocar tan bien. La irregular “Are you my Friend?” deja paso a la maravillosa “I Got a Woman”, un blues eléctrico estupendo. El siguiente corte, I Don´t Want You Langin´ Around” es muy Jimmy Hendrix del “Experience”. Si te gusta el blues puro, a lo Elmore James o B.B.King, disfrutarás con “Freedom From my Demons”, enorme corte que haría levantar al mismísimo Stevie Ray Vaughan de su tumba. El ritmo no decae con la original y rítmica “Trouble”, pero flipas con la personalísima versión de “Hush” ( Dios, qué guitarrista). Atención a la rápida “Me and my Guitar”, muy sureña a lo Eric Jonson. Destaco también la contundencia de “Plastic Girl” y la original y versátil “Old School”. En definitiva, un álbum soberbio que recupera al mejor Eric Gales, ese maravilloso guitarrista de color zurdo, un dignísimo heredero y espíritu de Hendrix, uno de los mejores talentos capaz de asimilar y de tocar por igual blues y rock con su fender a las mil maravillas.
Jesús “Nono” García