27 febrero 2006

JORN "The Duke"

(AFM / Avispa)

Probablemente, Jorn Lande sea el artista de rock más trabajador y prolífico de los últimos años. Tanto su excelente voz, como sus composiciones han visto la luz en multitud de bandas, proyectos paralelos que editaban trabajo cada pocos meses. Podemos mencionar su excelente trabajo en Millenium, Ark, o The Snakes… sólo algunos ejemplos de su brillante carrera. En la actualidad está compaginando su trabajo en los extraordinarios Masterplan, sin duda una de las mejores bandas de la actualidad, junto a su carrera en solitario, bajo el nombre de Jorn. Desde que editara “Starfire” (2000), su primer álbum en solitario, hasta su cuarto “The Duke”, que se pone a la venta en febrero de 2006, Jorn ha sido fiel a sí mismo. Sin necesidad de evoluciones musicales, muy habituales en otros músicos que buscan la fórmula del éxito, él siempre ha tenido las ideas muy claras. Probablemente esa sea la base fundamental en la que se sustenta su increíble capacidad de generar melodías hardroqueras, llenas de toda la energía y vitalidad que se puede esperar de un fan de las superbandas de los 70. “The Duke” es sencillamente, un discazo, imprescindible para todos los fans del hard rock de hace 30 años, aunque con la calidad de grabación y producción que los medios de la actualidad permiten. Y si la propia calidad de Jorn no es suficiente, hete aquí que se ha rodeado de un puñado de músicos, todos amantes del hard rock setentero, de extraordinaria calidad, algunos de cuyos nombres tienen la capacidad de atraer irremisiblemente al buen degustador de música. La base rítmica (compacta, poderosa… me atrevería a decir que perfecta) la forman Willy Bendiksen, cuya batería la puedes oír en Company of Snakes o en el proyecto en solitario de Ronnie Le Tekro (TNT o Vagabond, también con Jorn) Wild Willy’s Gang; el bajo es para Morty Black, huido de TNT, a los que ha dejado en trío para su último lanzamiento; el teclado corre a cargo de Don Airey, cuyo currículum contempla una legendaria formación iniciática llamada Colosseum, junto a un jovencísimo Gary Moore, también con Gary Moore en pleno éxito hardroquero, Jethro Tull, Black Sabbath o, en la actualidad, como sustituto de John Lord, en Deep Purple; las guitarras son para dos paisanos noruegos de Mr. Lande; por un lado tenemos a Jorn Viggo Lofstad, cuyos Pagan’s Mind han tenido cierta repercusión últimamente (escasa para sus merecimientos); y Tore Moren, co-productor del disco junto a Jorn, y que cuenta con proyectos paralelos llamados Carnívora, y Arcturus (con los que visitó en España en 2005). Así pues, no podía ser de otro modo, no podemos destacar ninguna canción en particular, pues cada uno de los títulos es un auténtico himno al nacimiento y primeros pasos del Hard Rock. Los solos de Tore o los riffs de Viggo (y viceversa) se unen en perfecta comunión, a la impresionante voz de Jorn, lo que, junto al sobrecogedor trabajo del monstruo Airey, hace que se erice la piel. Los temas seleccionados por la compañía para ser pinchados en las radios, “Stormcrow” y “End of Time”, son una buena muestra. Pero cualquier otro (“Blacksong”, “Duke of love” o “Starfire”, que cierra el disco) hubiera servido igual. Sin fusiones, sin efectos modernos… tan solo hard rock… potente y bien hecho… ¿Qué más se puede pedir?
Carlos Treviño Cobo