CODE OF PERFECTION "Last Exit for the Lost"
(Limb Music / Goi Music)
Desde la mismísima Alemania nos llega la ópera prima de esta originalísima banda, dispuesta a romper cualquier tipo de barrera o tabú impuesto por el mercado. Estos inclasificables músicos son un trío formado por Thorsten Koehne, guitarrista de bandas como Attack o Demon Drive; Keisuke Nishimoto, ex bajista de Hideous Sun Demons y Kelly Simonz; y Frank Kraus, baterista compañero de Thorsten en Demon Drive, aunque también cuenta en su currículum su participación en Letter X. Son muchas las colaboraciones con las que han contado para este disco de presentación. En primer lugar, la voz de Carsten Schulz, frontman de Evidence One y Domain, entre otros. También les ayuda el guitarrista Alex Beyrodt, en cuyo currículum encontramos a Primal Fear, Silent Force o Sinner, entre otras muchas bandas. Michael Angelo, ex-Nitro además de sus tres discos en solitario, es el otro guitarrista colaborador. Y en los teclados Ferdy Doernberg, que trabaja con Axel Rudi Pell, además de formar parte del proyecto llamado Rough Silk. Nos encontramos con un primer corte que da título al CD. Un tema instrumental que sirve como buena muestra de las intenciones de este revolucionario trío. En la onda de un Satriani, en su vertiente más relajada, e incluso recordando al típico corte que cualquier banda, con cantante al uso, metía para que éste tuviera un respiro en directo, resulta una amable introducción. Esto lo digo porque “Flyin’ High” sí es una exhibición del trío, desatados técnicamente, cuán si de unos Mr. Big se tratara, corren que se las pelan, quemando sus instrumentos a una velocidad endiablada. “Miracle Times”, primer tema cantado, es típico corte hardroquero de los ochenta que perfectamente podrían firmar cualquier banda glamorosa de la época. Nueva instrumental, en esta ocasión más experimental que las anteriores, es el cuarto corte titulado “Polka Beast Stampede”, a mitad de camino entre Steve Vai y Matthias Enklund. “Hearts in Atlantis” es una bonita balada, nuevamente sin letra, en la línea de los grandes temas que Gary Moore nos ofreció en sus tiempos más duros, como “Empty Rooms”, por ejemplo. Nuevo tema cantado, y tan hardroquero como “Miracle Times”, es “Walkin’ on Thin Ice”, aunque en esta ocasión los ramalazos bonjovianos son más que notables. “Evil:FEX” resulta bastante progresiva. Y lo mismo se podría decir de “Psychotic Nightmare”, nuevamente recuperando el sonido experimental y divertido de Mr. Enklund. A pesar de no tener este dato, me atrevería a afirmar que Michael Angelo es el responsable tanto de este corte como de “Polka Beast Stampede”. Recuperan la voz de Mr. Shulz para marcarse un vacilón y ochenteno corte, titulado “Superwoman”, en la línea de los otros dos que también cuentan con su trabajo. “Underneath a Blue Kiss” es un relajante medio tiempo acústico, donde las emotivas líneas melódicas de las guitarras españolas predominan para darle un toque de flamenco a la música. El epílogo se titula “Shred it!” y es toda una declaración de intenciones. Al más puro estilo Alcatrazz+Malmsteen, la velocidad y el buen juicio a la hora de desarrollar largos solos guitarreros, marcan un buen fin del principio. Code Of Perfection no son una banda precisamente original. Las influencias son más que notables… claras como el agua. Sin embargo, el hecho de dar cabida a tantas y tan dispares formas de practicar buen Rock Duro en un solo CD, y además hacerlo tan bien, es un aliciente.
Desde la mismísima Alemania nos llega la ópera prima de esta originalísima banda, dispuesta a romper cualquier tipo de barrera o tabú impuesto por el mercado. Estos inclasificables músicos son un trío formado por Thorsten Koehne, guitarrista de bandas como Attack o Demon Drive; Keisuke Nishimoto, ex bajista de Hideous Sun Demons y Kelly Simonz; y Frank Kraus, baterista compañero de Thorsten en Demon Drive, aunque también cuenta en su currículum su participación en Letter X. Son muchas las colaboraciones con las que han contado para este disco de presentación. En primer lugar, la voz de Carsten Schulz, frontman de Evidence One y Domain, entre otros. También les ayuda el guitarrista Alex Beyrodt, en cuyo currículum encontramos a Primal Fear, Silent Force o Sinner, entre otras muchas bandas. Michael Angelo, ex-Nitro además de sus tres discos en solitario, es el otro guitarrista colaborador. Y en los teclados Ferdy Doernberg, que trabaja con Axel Rudi Pell, además de formar parte del proyecto llamado Rough Silk. Nos encontramos con un primer corte que da título al CD. Un tema instrumental que sirve como buena muestra de las intenciones de este revolucionario trío. En la onda de un Satriani, en su vertiente más relajada, e incluso recordando al típico corte que cualquier banda, con cantante al uso, metía para que éste tuviera un respiro en directo, resulta una amable introducción. Esto lo digo porque “Flyin’ High” sí es una exhibición del trío, desatados técnicamente, cuán si de unos Mr. Big se tratara, corren que se las pelan, quemando sus instrumentos a una velocidad endiablada. “Miracle Times”, primer tema cantado, es típico corte hardroquero de los ochenta que perfectamente podrían firmar cualquier banda glamorosa de la época. Nueva instrumental, en esta ocasión más experimental que las anteriores, es el cuarto corte titulado “Polka Beast Stampede”, a mitad de camino entre Steve Vai y Matthias Enklund. “Hearts in Atlantis” es una bonita balada, nuevamente sin letra, en la línea de los grandes temas que Gary Moore nos ofreció en sus tiempos más duros, como “Empty Rooms”, por ejemplo. Nuevo tema cantado, y tan hardroquero como “Miracle Times”, es “Walkin’ on Thin Ice”, aunque en esta ocasión los ramalazos bonjovianos son más que notables. “Evil:FEX” resulta bastante progresiva. Y lo mismo se podría decir de “Psychotic Nightmare”, nuevamente recuperando el sonido experimental y divertido de Mr. Enklund. A pesar de no tener este dato, me atrevería a afirmar que Michael Angelo es el responsable tanto de este corte como de “Polka Beast Stampede”. Recuperan la voz de Mr. Shulz para marcarse un vacilón y ochenteno corte, titulado “Superwoman”, en la línea de los otros dos que también cuentan con su trabajo. “Underneath a Blue Kiss” es un relajante medio tiempo acústico, donde las emotivas líneas melódicas de las guitarras españolas predominan para darle un toque de flamenco a la música. El epílogo se titula “Shred it!” y es toda una declaración de intenciones. Al más puro estilo Alcatrazz+Malmsteen, la velocidad y el buen juicio a la hora de desarrollar largos solos guitarreros, marcan un buen fin del principio. Code Of Perfection no son una banda precisamente original. Las influencias son más que notables… claras como el agua. Sin embargo, el hecho de dar cabida a tantas y tan dispares formas de practicar buen Rock Duro en un solo CD, y además hacerlo tan bien, es un aliciente.
Carlos Treviño Cobo
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