31 agosto 2005

PHILIP BARDOWELL "In The Cut"

(Frontiers / Mastertrax)

El nombre de Philip Bardowell por sí solo seguramente no os dirá nada en absoluto. Pero si lo asociamos con otros como los de Tommy Denander, Mark Spiro, Stan Bush o Jim Peterik la cosa ya empieza a sonarnos algo más. Está claro que junto a estas figuras la historia tenía que sonar a A.O.R. de calidad, sí o sí; y la verdad es que en algunas ocasiones lo consigue, pero tampoco es el disco inmenso que se podía esperar con estos protagonistas. La voz de Philip está bastante bien, sonando por momentos a Mark Free con el que tiene en común su participación en Unruly Child con los que grabó su tercer y último disco “URIII”, o más a un James Christian algo más rudo (también compartió trabajo con los House of Lords, Chuck Wright, Ken Mary y Lanny Cordola en los desaparecidos Magdalen). En cuanto a los músicos que acompañan a Bardowell la verdad es que ha tenido muy buen gusto, tirando de calidad escandinava en las personas del guitarrista y productor de la obra Tommy Denander y del batería Daniel Flores. Los temas, un total de diez, suenan a A.O.R. al más puro estilo Survivor, Stan Bush, o Signal, pero no llegan en casi ninguna ocasión a las cotas de calidad y emotividad de estos. Destacan, la inicial y optimista a lo Survivor “In The Cut”, la más onda Robin Beck “Too Late For Love” compuesta por Curt Cuomo, y “Heart Of A Hero” en la que la voz incluso recuerda al propio Stan Bush, compositor de la misma, al igual que de la balada “I Gotta Believe” que se queda en el aprobado raspado; aunque para balada buena y emotiva “It’s a Long Road” intensa con aire que recuerda a la época dorada del A.O.R. ochentero americano, y que está firmada por el líder de Axe, Bobby Barth. También resaltable “Through My Eyes” de la mano compositiva de Mark Spiro que recuerda algo a Signal, con un gran solo de guitarra de Denander, que también se encarga en el disco de los teclados y el bajo, y que destaca en la lenta “One Day In January”. El disco se cierra con dos composiciones de Jim Peterik (Pride Of Lions, Survivor), la más estándar “Dreamin’ With My Eyes Wide Open” que no aporta demasiado, y con una buena balada como “Voices Of The Heart”, de nuevo con un buen trabajo de guitarras y coros. Una vez más, otro disco de A.O.R. que intenta volver al brillo de antaño, con compositores de lujo, pero que no llega al nivel de los grandes del rock melódico, aunque desde luego supera la media de lo que ha aparecido últimamente en este tipo de reuniones al rescate de nombres olvidados o semi desconocidos.
Mariano Palomo