17 octubre 2005

PALLAS "The Dreams Of Men"

(Insideout / Mastertrax)

Llega a nuestras manos el flamante Nuevo trabajo de los progresivos escoceses Pallas. Una banda con un más que curioso pasado, y anécdotas que sorprenderán a más de uno. Como, por ejemplo, que comenzaron a funcionar como grupo en el año de 1974, bajo el nombre de Rainbow... pero cuando el todopoderoso Ritchie Blackmore decidió formar sus Rainbow, tuvieron que cambiar su nombre por el de Pallas. Por eso que el primer disco de Blackmore se editara bajo el nombre de Ritchie Blackmore’s Rainbow. Otra curiosidad... estos chicos, en la actualidad tan sinfónicamente modositos, comenzaron en los setenta practicando algo llamado punk sinfónico, y en sus actuaciones exhibían símbolos y atuendos neo-nazis. “Leer para creer”... Finalmente, con la entrada de Niall Mattewson, el camino musical de la banda se civilizó, orientándose hacia parámetros menos destructivos. Esto supuso la consecución de su debut discográfico, en forma de cassette en directo de edición limitada (mil copias) titulado “Arrive Alive”, allá por el ’80. Posteriormente editarían una cinta en estudio grabada antes del directo. En la actualidad la banda está formada por Euan Lowsson (vocalista), el mencionado Mattewson, Graeme Murray (único fundador superviviente) al bajo, Ron Brown (teclista) y Derek Forman en la batería. No han sido muy prolíficos en sus grabaciones, siguiendo la pauta de disco en estudio / disco en directo... nos encontraríamos ante su quinto álbum, aunque sus directos también han servido para la grabación de bastantes canciones que no encontrarás en las grabaciones en estudio. Así pues, noveno trabajo de una banda de Rock Progresivo con mayúsculas. Todos los músicos tienen su dosis de protagonismo, destacando sobre todo el impresionante trabajo del tándem rítmico Murray / Forman, que logran construir una sólida base sobre la que se sustenta la suculenta estructura musical. Esta potente energía que genera la base rítmica, está acolchada por unos coros que arropan fenomenalmente a Mr. Lowsson. Todo esto no se podría apreciar en toda su intensidad si no fuera por una producción excepcional que permite escuchar con absoluta claridad y en todo momento el saber hacer de los músicos. Medios tiempos como “Bringer of Dreams” ó “Warriors” (bonito riff de Mattewson), se ven intercalados con lentas como “Ghost Dancers” o “Northern Star”. En “Messiah”, otro medio tiempo, cobran especial protagonismo Murray y Forman, sin cuyo trabajo el tema podría resultar anodino. “Too Close to the Sun”, uno de los tres temas extralargos del disco, está rico, aunque parece un pelín falto de salsa. En “Mr. Wolfe” vuelve a lucirse Graeme Murray construyendo una línea melódica para su bajo que resulta fundamental para el buen término del trabajo. Los dos temas que cierran el CD son “Invincible”, de corte muy Asia, y “The Last Angel”, algo aburrido, pero que va creciendo hasta convertirse en una especie de himno épico con celestial coro femenino y teclados eclesiásticos. No está mal aunque a mí me deja con hambre.
Carlos Treviño Cobo